Certificado digital
IDENTIDAD SEGURA POR MEDIOS ELECTRÓNICOS
Un certificado digital es un documento electrónico. Para que lo entendamos, similar a lo que puede ser un documento PDF o uno de MS Word.
Éste documento electrónico tiene un formato específico marcado por estándares y normas de diferente rango. Lo que permite su interoperabilidad y que pueda ser interpretado fácilmente por cualquier software.
Su finalidad es la de permitir identificar de forma segura a su titular. Por lo que contiene sus datos identificativos.
Los certificados digitales están basados en criptografía asimétrica. Normalmente hablamos exclusivamente del certificado digital, pero este tiene asociadas dos claves criptográficas: una pública que puede conocer cualquier persona y que obra en el certificado; y una privada que sólo el titular del certificado debe poseer.
El uso de estas claves criptográficas, junto al certificado digital, permiten a su propietario identificarse y firmar electrónicamente. Y también en algunos casos pueden emplearse para cifrar de información de forma segura.
El concepto de certificado digital es anterior a la década de los 90s, pero su uso se ha generalizado en la última década con la aparición de la Sociedad de la Información y la Administración Electrónica. Con ellas ha llegado regulación jurídica que, bajo ciertos requisitos, equipara la identificación que podemos hacer con un certificado digital por medios electrónicos con la identificación que podemos hacer presencialmente con documentos acreditativos aceptados en Derecho.
Es decir, para una persona física, podemos entender que su certificado digital es el equivalente electrónico a su DNI/NIE o pasaporte.
Así el REGLAMENTO (UE) No 910/2014 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 23 de julio de 2014 relativo a la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior y por la que se deroga la Directiva 1999/93/CE habla del concepto certificado cualificado de firma electrónica con esta finalidad.